¡Bienvenidos, al reto que solo los más valientes se atreven a enfrentar!

Esto es candela pura, bajo el sol y la brisa de Barranquilla.

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Pilas pues, porque 165 kilómetros no son cualquier cosa, pero vea, cuando le estén ardiendo las piernas y la mente le diga que pare, acuérdese que usted está hecho pa' esto. Aquí la clave es disfrutar, sentir la brisa de la costa, pedalear con el alma y llegar a la meta con una sonrisa bien grande

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Así que saque pecho, ajuste las zapatillas, y métale verraquera

que esto es Curramba y aquí, ¡nadie se rinde!